Se describe una presentación materna grave de COVID-19 en una mujer de 41 años con antecedentes de tres cesáreas previas y diabetes mellitus. La paciente desarrolló insuficiencia respiratoria que requirió ventilación mecánica el día 5 del inicio de la enfermedad, por lo cual fue sometida a cesárea. Se implementó el aislamiento neonatal inmediatamente después del nacimiento, sin pinzamiento tardío del cordón ni contacto piel con piel. Se realizó serología neonatal basal y de seguimiento obtenida al nacer y analizada un ensayo inmunocromatográfico en fase sólida la cual arrojó títulos de inmunoglobulina (Ig) -G e IgM negativos. Sin embargo, el frotis nasofaríngeo del neonato para RT-PCR de SARS-CoV-2, obtenida 16 horas después del parto, arrojó un resultado positivo así como la RT-PCR repetida 48 horas después para confirmación. Dada la baja probabilidad de infección durante la cesárea o posparto debido a la esterilidad del procedimiento y las medidas de aislamiento implementadas inmediatamente después del nacimiento se genera una fuerte sospecha de transmisión intrauterina del SARS-CoV-2.