Se realizó una revisión sistemática en la cual se incluyeron 37 artículos los cuales estudian a 364 mujeres embarazadas con COVID-19 y 302 recién nacidos. Dentro de este grupo de estudios, la mayoría de las pacientes embarazadas cursaban el tercer trimestre de embarazo, y contaban con prueba PCR positiva para la enfermedad, se describieron manifestaciones leves a moderadas de COVID-19 en toda la población. Un total de 219 recién nacidos se sometieron a la recolección de muestras nasofaríngeas para el SARS ‐ CoV ‐ 2, de los cuales 11 dieron positivo (5%) y dos estudios informaron niveles altos de IgM en recién nacidos que dieron negativo en el SARS-CoV2. Debido a que no hay posibilidad de transferencia de IgM a través de la placenta, dichos datos sugieren una transmisión vertical de COVID-19, sin embargo, se requieren más estudios para investigar el potencial de COVID-19 para transmitirse por vía vaginal y la posible asociación entre la infección materna por COVID-19 y la salud infantil a largo plazo. Por lo tanto, se concluye que a pesar de la alta tasa de contagio de COVID-19 reportado, la transmisión vertical de este virus sigue generando incertidumbre debido a la falta de evidencia reportada.