Este estudio transversal retrospectivo documentó los efectos de la pandemia de Covid-19 en un programa de reparación de fístulas en Zimbabwe, utilizando datos de un campo de reparación de fístulas en el Mashoko Christian Hospital entre noviembre y diciembre de 2020. El estudio encontró que aunque se llamó a 90 mujeres al campo de reparaciones, 52 mujeres no asistieron debido a varias razones relacionadas con la restricción por la pandemia de Covid-19. Esto incluyó la falta de acceso a los documentos de autorización de viaje (16), el miedo a contraer Covid-19 (8), el miedo a los agentes del orden (15) y a ser rechazado por agentes del orden en los puntos de control (13). Los participantes de las provincias de Manicaland y Masvingo tenían aproximadamente 11 veces más probabilidades de asistir que los de otras provincias, lo que no necesariamente indica solo una mayor prevalencia en esas provincias, sino también una mayor conciencia. En general, la cantidad de mujeres que recibieron esta reparación se redujo en gran medida, de 313 en 2019 a 25 en 2020, . El estudio recomendó que el sistema de vigilancia de la fístula obstétrica se ampliara e intensificara para vincular a las mujeres con el tratamiento, a fin de aumentar la cantidad de centros de tratamiento para reducir los viajes de larga distancia y utilizar la tecnología y las redes sociales para mantener la detección y la identificación de las mujeres que viven con fístula.