Este estudio investigó la incidencia de COVID-19 entre las personas sin hogar en Inglaterra mediante el modelado de las interacciones diarias de las personas que eran susceptibles, estaban expuestas, contagiadas o recuperadas de COVID-19 en entornos comunitarios (albergues, refugios nocturnos y durmiendo afuera), alojamientos u hospitales relacionados con COVID-19. El estudio formuló una serie de escenarios que diferían según el cronograma de la pandemia (primera ola o futura), así como las medidas de bloqueo implementadas. El modelo estimó que en la primera ola de infecciones, las medidas preventivas evitaron 21.092 (19.777-22.147) infecciones y 266 (266-301) muertes entre laa personas sin hogar. Estas medidas incluyeron el control de infecciones, alojamiento en hoteles y cualquier mezclaje con la población general. Tras la continuación de estas medidas y una segunda ola, el modelo predijo un aumento en el exceso de casos con 1.754 infecciones (1543–1960) y 31 muertes (21–45) en la población general. Sin medidas preventivas, el número de infecciones, muertes e ingresos en hospitales y UCI aumentaría en gran medida, independientemente de la baja tasa de incidencia de COVID-19 en la población general.