Lee et al examinaron los cambios en el conflicto de relaciones durante las primeras etapas de la pandemia de COVID-19 en los EE. UU. Utilizando una herramienta de encuesta. Los datos se recopilaron de marzo a abril de 2020. Las variables de la encuesta incluyeron si los socios no estaban de acuerdo con el COVID-19, tenían "más desacuerdos de lo habitual", tenían "más peleas verbales de lo habitual" y tenían "más peleas físicas de lo habitual". Se utilizó un marco de riesgo y resiliencia, que destacó los factores que potencian el riesgo, como el desempleo y los problemas de salud mental, y factores de protección, como el afrontamiento diádico. La muestra estaba particularmente bien educada y tenía bajos niveles de conflicto de relaciones. El respaldo a más peleas verbales y más desacuerdos de lo habitual aumentó significativamente con el tiempo. Los mecanismos de afrontamiento diádicos no protegen contra aumentos a corto plazo en los conflictos. Los investigadores insinúan que debería haber un aumento en los servicios de salud mental y que puede haber un aumento en la violencia interpersonal cuanto más persista la pandemia.